lunes, 16 de diciembre de 2013

Crónica - Capítulo 6: Inteligencia "no" artificial



- Despierta... Despierta... 'Funciones cerebrales' al setenta por cien,... setenta y uno...

Me sentía como el que empieza a abrir los ojos mientras se encuentra en un sopor infinito, intentando incorporarse de un sueño pesado en una noche calurosa... pero con una punzada tremenda de dolor en la cabeza...

- ... setenta y cuatro... ochenta y cinco... habilitada conversación.
- er... qué co... dónde estoy??


No terminaba de despertarme, si es que estaba despierto, cuando me vi en una especie de ... Joder... ¿Estaba en la magnetosfera de algún planeta? Por mis tengus, me sujete la cara con fuerza y cerré los ojos lo más fuerte que pude y dejé de respi... Un momento, no estaba respirando!

- Tranquilo Ruymán. Estás en un entorno virtual. Intenta relajarte, pero no dejes de intentar respirar, o sucederá fuera del entorno involuntariamente. Soy INA-c403, más conocida por tí como AURA, el software instalado en tu procesador neuronal en ese clon.

- ¿INA qué?

- Inteligencia No Artificial, somos la última tecnología de Ishukone, al alcance de los clientes más afortunados, el futuro hecho realidad para los habitantes más acaudala...

- Corta el rollo INA... Te llamaré Gina, no me gustan los acertijos, ni abreviaturas, así que te asignaré un nombre falso pero real. Explícame que es eso de "no" -dije recalcando con cierto socarronismo, y su debido cambio de ritmo haciendo énfasis en el vocablo- artificial.

- Básicamente, parte de tu cerebro ... soy yo. No soy artificial, sólo se ha empleado una parte del mismo que hasta la fecha actual estaba sin utilizar. Es la parte que los humanos designan para 'telepatía'.

- La telepatía no existe, fue demostrado por...

- Estás equivocado, la telepatía no os funciona, pero es un problema de interconexión neuronal. Básicamente teneis algo que es incompatible con el funcionamiento de vuestra parte consciente. Pero sí que la usais inconscientemente. 

- ¿Me estás tomando el pelo?

- No, de hecho puedes darte cuenta que no estás hablando, sólo pensando. Es el mismo mecanismo, pero sólo estás 'hablando' conmigo, porque estás usando tu parte subconsciente, ya que has perdido el conocimiento.

Aún estaba sorprendido. Efectivamente no estaba moviendo los labios, aunque esto fuera una simulación, pero podía sentir mi cuerpo físico, y parte del dolor, como una herida lejana, y no sentía que moviera la boca al hablar ni involuntariamente.

- ¿Cuál es tu propósito? -dije sin más dilaciones-.

- Salvarnos la vida a los dos. Si no reactivamos todas tus funciones neuronales antes de un minuto, podrías sufrir las consecuencias de un infarto cerebral, y te recuerdo que no estás conectado a la cápsula, te hayas en el piso que hay junto a la silla del piloto en tu cabina. 

- ¿Cómo pretendes hacer eso? 

- Con tu ayuda. Te voy a hacer varias preguntas, que van a estimular fuertes descargas eléctricas en el cerebro, en la parte dañada, para rehabilitar el puente neuronal entre la zona sana y la deteriorada.

- ¿Básicamente, me estás diciendo que puedes reconfigurarme como si fuera un ordenador de abordo?

- Que tengas tejido vivo no significa que no funciones como un ordenador. Estás formado por la misma materia elemental, y te riges por las mismas normas físico-químicas. Sé que algo de tu experiencia como investigador científico cuando eras joven te queda en la memoria, y sabes que no es tan extraño para tí lo que te cuento.

- Vale, dispara... el tiempo corre.

- Exacto... - y diciendo esto, apareció en su mano un táser que disparó a mi pecho en el acto-.

No pude sino abrir los ojos a la velocidad que esto ocurría, y perdí la capacidad del habla. Apenas podía distinguir la intermitencia de las estrellas que me rodeaban, difuminadas, emborronando un manto de negro azulado... cuando sentí su peso, y su piel en contacto conmigo. ¡Sentía su piel! Era cálida... y sus manos se posaron en mi cara. Empecé a distinguir las facciones de su cara. Pero... pero... ¡Era distinta! Ya no era blanca y biónica. Era una mujer rubia, de pelos ondulados, con tonos castaño claros, y ojos verdes. Iba vestida con un uniforme similar al mío... y aproximó su cara a la mía, hasta que casi podía sentir su respiración. 

- Piensa en tu infancia... quiero que recuerdes la primera vez que saliste al espacio. ¿Ves la estrella principal? Quiero que la mires fijamente, no apartes la mirada aunque pierdas la vista.

De repente todo lo que estaba observando desapareció, y miré mis manos. Eran pequeñas, con la piel muy suave. ¡No es posible! Mi ropa era como la que me solía vestir mi madre. ¡Tenía cinco años! Recuerdo este momento. Mi padre estaba a mi lado. El comandante de Caldari State Akman. Mi héroe de pequeño, y me estaba cogiendo en brazos. 

- Ruymán... mira eso -dijo. Esa voz era inconfundible, era la suya, nítida como si realmente siguiera vivo-.

- Eso es ... -mi voz también era la de aquel entonces, demasiado extraño, bizarro para mi gusto-.

- Exactamente, ese es el sol de Nuevo Caldari, no mires más de tres segundos. Los filtros de la nave nos protegen, pero tus ojos siguen siendo sensibles a esa intensidad.

Sentí un golpe, un tortazo... Estaba de vuelta, con Gina encima mío. Tenía el semblante serio,casi diría que estaba preocupada.

- Funciones cerebrales al sesenta y nueve por ciento y cayendo -pude escuchar la voz que solía tener el sistema AURA de mi nave, indicando la alarma de conexión neuronal que salta y activa el modo de eyección, cuando estás por debajo del cincuenta, siempre que estés en la cápsula-.

- ¡Despierta! Casi te pierdo esta vez. La descarga ha sido demasiado fuerte y se ha colapsado una vía de información. 

- ¿Qué significa eso?

- Lo siento Ruymán... puede que cuando despiertes en otro clon, no vuelvas a recordar a tu padre.

- ¿Tú has hecho eso? ¿Cómo has... Cómo has podido? ¿Con qué derecho? - Quería odiarla, pero algo en su nueva apariencia que tenía dentro de este entorno, ... algo en su tacto que me era familiar, me impedía hacerlo... 

- Hay algo más Ruymán...

- Oh... ilústrame, musa de la destrucción -tenía que sacar algo de sentido del humor después de todo-.

- Hay algo que debes saber, porque ya te ha pasado antes, y no es el primer recuerdo que has perdido.

- Cómo que es el ...

- Tú me conoces ya...

Noté un nudo en la garganta, en mi cuerpo físico, pero aquí sólo me había quedado mudo. Porque aunque no sabía de qué hablaba, y no tenía coherencia alguna, sentía que una parte de mí sabía que tenía razón. La conocía...